jueves, 27 de junio de 2019

Temperatura de color K

Temperatura de color



Hay colores fríos y colores cálidos. Y los distinguimos sin ninguna explicación teórica, porque los sentimos así. Pero, por si acaso, vamos a dejarlo claro en el campo de la fotografía.

La temperatura de color es un término que hace referencia a la calidez o frialdad de la luz emitida por una fuente.



Cada fuente luminosa emite una luz con distinto color o temperatura de color. Esta temperatura de color se mide en grados Kelvin y varía desde el rojo (luz cálida) hasta el azul (luz fría).

El efecto cromático que emite la luz a través de fuente luminosa depende de su temperatura. Si la temperatura es baja, se intensifica la cantidad de amarillo y rojo contenida en la luz, pero si la temperatura de color se mantiene alta habrá mayor número de radiaciones azules.

La temperatura cromática se puede modificar anteponiendo filtros de conversión sobre las fuentes luminosas.





Luz de día: 

La temperatura de color de la luz durante el día va variando paulatinamente a medida que el sol se va moviendo y las condiciones atmosféricas van cambiando. Normalmente es de color rosa por la mañana, amarillenta durante las primeras horas de la tarde, y anaranjada hacia la puesta de sol, con una tendencia a un color azul al caer la noche.


Luz continua: 

Es la luz que se tiene dentro de un estudio además de la utilización de la luz de flash. Se pueden lograr unos efectos y colores imposibles de plasmar con la fuente de luz natural.



Luz de flash:

La luz que produce el efecto de un flash se acerca mucho a la temperatura del sol. La rapidez en la emisión del destello de la luz de flash, hace que pueda superar los (1/50.000 de segundo), permitiendo inmovilizar el movimiento del motivo obteniendo imágenes con una nitidez extraordinaria.

Luz mixta: 

Con la luz de día y la luz artificial se obtienen efectos distintos a los naturales.


Para controlar la temperatura de color con la cámara se hará un balance de blancos. Este es el modo que tenemos de decirle a la cámara qué es blanco puro en la escena que nos encontramos y según la luz que tenemos. Las cámaras suelen traer configuraciones por defecto según los tipos de iluminación o podemos personalizarlo con una tarjeta o carta de grises.

La temperatura del color se mide a través del termocolorímetro.


El fotómetro


La cantidad de luz que hay en un ambiente puede y debe ser medida para obtener una fotografía correctamente expuesta.
El fotómetro

Para realizar esta medición antes de sacar una fotografía hacemos uso de un instrumento llamado fotómetro o exposímetro. El fotómetro es un aparato que mide la luz y con el que se puede calcular la correcta exposición de una foto.
Las fotografías deben estar correctamente calibradas entre apertura de diafragma y velocidad de obturación para tener una exposición adecuada en función de la luz ambiental. El fotómetro nos dirá, por ejemplo, qué apertura de diafragma necesitamos con la luz ambiente que hay en la escena para una determinada velocidad y una determinada sensibilidad de la película.

Las cámaras actuales calculan esto gracias a un fotómetro interno, pero hay ocasiones en las que necesitamos de un dispositivo externo.

Modos de medición de la luz

Existen varias formas de medir la luz con la cámara. Éstos son los llamados Modos de Medición de la Cámara.


Medición evaluativa o Multizona: La cámara divide el visor en zonas y compara las mediciones de luz de cada zona. Una vez tiene todas las mediciones hace una media para darnos el nivel de luminosidad correcto. Este es un modo de medición general, adecuado para retratos e, incluso, para motivos a contraluz. Este modo de medición suele ser el que viene por defecto en las cámaras y el elegido cuando no situamos al sujeto u objeto principal en el centro de la imagen por razones de composición.
Medición parcial: La zona gris de la figura es donde se mide la luminosidad para obtener la exposición estándar. Esta zona ocupa alrededor del 10% - 15% del visor. Es efectiva cuando el fondo es mucho más luminoso que el motivo debido a un contraluz, etc.


Ponderada al centro: Este modo de exposición mide la luz en el centro del visor y a continuación hace un promedio del resto de la escena. Con este sistema la medición se concentra entre el 60% y el 80% de la parte central de la imagen. La medición ponderada al centro funciona bien si el objeto está en el centro del cuadro y se recomienda para tomar retratos.

La luz y el color

La luz y el color


La luz es una forma de la energía radiante que nos permite percibir las formas, el volumen y el color de los objetos.


Una imagen no es más que la huella de la luz reflejada por los objetos. Por lo tanto, la fotografía es el resultado de la impresión de la luz que un motivo refleja en la emulsión de una película o en el sensor digital de la cámara.


Sin la luz, la fotografía no podría existir.


El ojo humano percibe la luz como una pequeña porción del espectro electromagnético.
La luz blanca se encuentra formada por todas las longitudes de onda de los colores. Los objetos absorben una parte de los colores del espectro y reflejan otros que son los que perciben nuestros ojos y nuestra cámara.


Las longitudes de onda visibles para el ojo humano del espectro van desde 400 a 700 nanómetros (1 nanómetro = 1 millonésima de milímetro) lo que es una parte muy pequeña del espectro electromagnético. La banda ultravioleta de radiación se extiende por debajo de los 390 Nm y la infrarroja por encima de los 760 Nm. Por esto, no vemos los rayos infrarrojos y ultravioletas.


Espectro solar y longitud de onda.




La luz se propaga en forma de ondas. Estas ondas electromagnéticas tienen una longitud. Se llama longitud de onda a la distancia entre dos puntos correspondientes adyacentes en el tren de onda. La diferencia de color entre los rayos luminosos depende realmente de sus longitudes de onda.

El espectro solar es una pequeña parte del más amplio espectro de las ondas electromagnéticas que atraviesan el espacio.




El ojo humano es un receptor (recibe) y un selector (selecciona), porque absorbe sólo algunas ondas luminosas, no todas. Solo percibimos una pequeña porción de este espectro electromagnético, la que va desde los 400 a 700 nanómetros.

La luz blanca se encuentra formada por todas las longitudes de onda o colores. Los objetos absorben gran parte de los colores de espectro y reflejan una parte pequeña. Los colores que absorbe un objeto desaparecen en su interior por lo que nosotros sólo vemos los colores que refleja.

El color luz y el color pigmento


El color es una sensación. La luz llega a nuestros ojos, se envía la señal al cerebro y este la interpreta. Cada color corresponde a una longitud de onda.

Los modelos de color son sistemas que permiten la creación de un rango de colores amplio formado a partir de una pequeña lista de colores primarios. Estos modelos de color pueden ser aditivos o sustractivos.




Hay que tener en cuenta que el color se encuentra relacionado con la luz y con la forma en que ésta se refleja. Esto hace que podamos diferenciar entre dos tipos de colores: el color luz y el color pigmento.


El color luz


Este tipo de colores son también llamados colores aditivos.


Los bastones y conos de la retina del ojo, se encuentran organizados en tres elementos sensibles. Cada uno de estos tres elementos va destinado a cada color primario, al rojo, al verde y al azul (Red, Green and Blue en inglés o RGB por sus siglas.) Los demás colores complementarios, los opuestos a los primarios, son el magenta, el cian y el amarillo.

La suma de todos los colores luz da como resultado el color blanco.


El color pigmento


Por otro lado, cuando utilizamos los colores normalmente, estamos utilizando lápices de colores, pinturas, tintas, etc.






















Este fenómeno lo definimos como color pigmento, no es color luz. Son los pigmentos que inyectamos en las superficies para sustraer la luz blanca, parte del componente de espectro. Todas las moléculas denominadas pigmentos, tienen la facultad de absorber ondas del espectro y reflejar otras.

La suma de todos los colores pigmento da como resultado el color negro

miércoles, 5 de junio de 2019

Composición y encuadre fotográfico

La regla de los tercios

Se trata de descomponer el campo visual en tres partes horizontales y tres verticales. Obteniendo 9 partes iguales. Ya hay algunas cámaras que poseen esta función integrada. El fin es situar los puntos de mayor interés de la fotografía en las intersecciones de las líneas.

Simetría

La simetría es siempre agradable a la vista. Puesto que se produce un equilibrio perfecto, teniendo como referente el centro de la imagen, distribuyéndose el peso visual de forma igualitaria a lo largo de la imagen.

Patrones

Los patrones y las texturas también son elementos que nuestro cerebro encuentra agradables. Así que puedes aprovecharlos, utilizando todos aquellos que nos rodean. Como la forma de la flores, las baldosas, una alfombra. Puede resultar un elemento muy expresivo para fotografiar.
También se puede utilizar el momento en el que se rompe el patrón, interrumpirlo para destacar un elemento expresivo o contar un historia.

Los detalles

Utilizar los detalles para destacar el fondo. Consiguiendo un contraste de perspectivas, con un detalle en primer plano que sirva para destacar el fondo de la fotografía.

Marcos naturales

Si tienes delante de ti, un marco natural ya sea una puerta, un árbol, la parte de una persona. Que funcionan ya como un marco, aprovéchalo para añadir un marco natural a tu imagen. Sirve para otorgar profundidad a tus capturas y según el marco que hayas conseguido puedes aportar distintos valores a la escena.

Líneas guía

A veces la escena que queremos fotografiar ya tiene líneas que conducen nuestra mirada. Simplemente hay que aprovecharlas, obteniendo imágenes que destaquen por la capacidad de haber aprovechado el entorno

Diagonales

La línea en la composición cuando es diagonal otorga tensión a la imagen. Tanto los triángulos como las diagonales ofrecen sensación de perspectiva y movimiento. Es algo que nos enseñaron los pintores del renacimiento, cuando experimentaban con el punto de fuga. Si quieres dominarla tienes que estar atento a los objetos que te rodean, y utilizar diferentes perspectivas en cada una de las capturas que realices para obtener distintas composiciones.


Llena el marco
A veces llenando el marco, acercándonos al objeto a fotografiar podemos captar toda la atención del espectador. Ofreciendo detalle de algo que no estamos acostumbrados a mirar de esa manera, podemos resaltar texturas, dar énfasis a un motivo, o expresar emociones.

Espacio negativo
Los espacios vacíos, pueden dar mucho juego en las composiciones. Otorgando contraste, geometría o expresividad. Una pared, el cielo. Pueden crear y otorgar expresión a la composición.

Menos es más

A veces pocos elementos en una composición pueden ser sinónimo de una gran fotografía. Se trata de dar énfasis a un elemento, o de transmitir algo a través del detalle. Suelen ser fotografías cargadas de una gran expresividad.

Cambia el punto de vista

Busca nuevas perspectivas cuando te encuentres ante un encuadre. Sin son típicas escenas, juega con el espacio para lograr un punto alternativo de vista. Siempre es posible encontrar un nuevo punto de vista para realizar la fotografía, los resultados pueden ser tan variados como te lo permita tu imaginación.

El color

Tener un buen conocimiento de la teoría del color, es básico para cualquier fotógrafo. Saber que existen combinaciones en armonía y en contraste. Y experimentar sobre ellas para sacarle en máximo provecho.

La regla del espacio
Es una de las más conocidas en fotografía. Si tenemos un elemento que marca un ritmo, como una mirada, o un objeto que sabemos que está en movimiento debemos de dejar espacio hacia donde se dirige ese elemento, de otra manera estaremos creando demasiada tensión en la composición.


De izquierda a derecha y de arriba a abajo

En occidente leemos de izquierda a derecha y esta costumbre la trasladamos a las imágenes. Estamos acostumbrados a empezar a “leer” la imagen de izquierda a derecha y de arriba abajo. Esta regla nos puede ayudar a dar cierta dinámica a las composiciones. Así podemos decir que donde más “peso” visual aguanta la composición es en el ángulo inferior derecho. Esta claro que podemos intencionadamente romper esta regla para aportar tensión a la composición. Pero debemos de tener cuidado puesto que podemos crear una composición demasiado inestable.


Triángulos áureos
Esta regla se hereda de la antigüedad clásica. Y sostiene que toda imagen puede dividirse en cuatro partes, dividas por dos diagonales que cruzan de derecha a izquierda, encontrándose en el centro de la imagen con una intersección.
Los elementos que ocupen el espacio de estas líneas, estarán dentro de una composición armónica.

Proporción áurea

Esta proporción se basa en la geometría. Se basa en un principio matemático, que indica que dos cantidades se encuentran en proporción áurea si su proporción es igual a la suma de ambas, dividida entre la mayor de ellas. Se da continuamente en la naturaleza.

La correcta exposición

Luminosidad de la lente y la apertura del diafragma La luminosidad de la lente y la apertura del diafragma hace referencia a la  máxima capa...