jueves, 16 de mayo de 2019

El diafragma f/

El diafragma
                                


El diafragma, junto con el obturador, es el alma de la cámara de fotos.
Aunque el diafragma esté situado en el objetivo y sea una parte de él lo englobamos dentro de los elementos de la cámara de fotos debido a su importancia y a su relación con la otra parte fundamental de las cámaras, el Obturador. Como ya vimos, la fotografía, como la conocemos hoy en día, no podría existir sin el diafragma.


Estas láminas forman un orificio regular que determina el diámetro del haz luminoso y, por tanto, la cantidad de luz que llega a la película. Funciona de un modo similar al iris del ojo humano y está formado por una serie de laminillas metálicas, imbricadas entre sí, que se abren o se cierran creando algo similar a un agujero por el cual penetra la luz. Esta apertura habitualmente es regulable y se conoce como Apertura de diafragma.


Apertura de diafragma

La apertura de diafragma tiene su propia medida y es conocida como números f/. Al igual que en la velocidad de obturación, el salto entre números f/ se llama Paso.




Existe una escala estándar de aperturas de diafragma. Para estandarizarlas se sigue una progresión que, a grandes rasgos, significa que, con cada paso de diafragma, la luz se va reduciendo a la mitad o aumentando el doble.
Sin entrar en detalles matemáticos, lo más importante para un fotógrafo inexperto es recordar que cuanto mayor sea el número f/, menor será la apertura por la que pase la luz y, lógicamente, entrará menor cantidad. Es decir, si nuestro diafragma está con un número f/2.8 entrará el doble de luz que con la apertura f/4 y cuatro veces más que con la apertura f/5.6. Esto se produce así porque el área de la circunferencia por la que entra el haz de luz se reduce a la mitad o se duplica. Esto ocurre cuando los pasos son pasos completos. Hay cámaras que permiten saltos de 1/3 o de 1/2.

Profundidad de campo


El uso del diafragma no sólo sirve para controlar la cantidad de luz que atraviesa el objetivo. También determina la extensión de la Profundidad de campo. La profundidad de campo es el rango de distancia, por delante y por detrás, en el cual los objetos en una foto se ven nítidos.


En la profundidad de campo intervienen tres factores: La apertura del diafragma, la distancia del motivo y la distancia focal del objetivo.
Para conseguir una profundidad de campo mayor, es decir, más rango de enfoque en nuestra foto, tendremos en cuenta estos factores. Cuanto más abierto esté el diafragma, es decir, cuanto más bajo sea el número f/ menor será la profundidad de campo. Por lo tanto, usaremos números f/altos para conseguir mayor profundidad. No olvidaremos que la profundidad de campo aumenta a medida que el objeto a fotografiar se aleja. En cuanto al objetivo, cuanto menor sea la distancia focal, mayor será esta profundidad.

El Diafragma (A) y la profundidad de campo

La Profundidad de Campo

Descubriremos qué es la profundidad de campo y cuáles son sus posibilidades creativas a continuación.
La profundidad de campo es, según su definición más extendida, la zona que hay, tanto por delante como por detrás, del punto máximo de enfoque y donde la fotografía todavía es razonablemente nítida. A grosso modo, podemos decir que la profundidad de campo es la zona enfocada de una imagen.






Tener una imagen con mucha profundidad de campo significa que la zona nítida de la imagen es amplia. Una foto con poca profundidad de campo nos ofrece muchas zonas de desenfoque y una parte pequeña de nitidez.
Dominar este recurso fotográfico hará que avancemos un paso más en el camino de convertirnos en un buen profesional de la imagen.
Jugando con la profundidad de campo podemos hacer que la vista del espectador se concentre más en unos puntos que en otros y podemos resaltar lo que verdaderamente nos interese en ese momento de la escena.


Factores de la profundidad de campo

En la cantidad de profundidad de campo en una imagen intervienen siempre tres factores: La apertura del diafragma, la distancia a la que está el motivo a fotografiar y la distancia focal del objetivo.
En cuanto a la apertura de diafragma, cuanto más abierto esté éste, es decir, cuanto más pequeño sea el número f/, menos profundidad de campo tendrá.

Por el contrario, a medida que vamos cerrando el diafragma, es decir, aumentando el número f/, la profundidad de campo se irá haciendo mayor y la zona nítida irá creciendo proporcionalmente. Obtendremos como resultado una imagen con más profundidad de campo cuanta menos luz entre por el diafragma.


Por otra parte, para obtener imágenes con mayor profundidad de campo teniendo en cuenta la distancia focal debemos trabajar con objetivos que ofrezcan distancias focales cortas. Cuanto mayor sea la distancia focal, menor será la profundidad de campo.



Combinando todos los factores podemos obtener profundidades de campo aún mayores o menores.

Obturador (S) y velocidad de obturación

Obturador y velocidad de obturación (S)

Podríamos decir que el obturador es la "puerta" por la que la luz entra en el cuerpo de la cámara. La velocidad de obturación determina el tiempo de exposición de una fotografía.
En las cámaras de fotos el obturador es, junto con el diafragma, uno de aquellos elementos sin los cuales la fotografía no existiría como la conocemos. Este componente es el que determina durante cuánto tiempo entra la luz en el cuerpo de la cámara y permite que la película sea expuesta.


Controlar y comprender el funcionamiento del obturador hace de nosotros unos fotógrafos con grandes capacidades creativas. Esto se debe a que hay determinadas características de las fotos que dependen directamente del tiempo que la película esté siendo expuesta, es decir, de los segundos o fracción que el obturador permita que pase la luz.

Tipos de obturadores fotográficos

Existen varios tipos de obturadores dependiendo de su colocación en la cámara y también de su composición. Aunque hay algún tipo más, los principales son el Obturador de Plano Focal o de Cortinilla y el Obturador Central.
El obturador central tiene una forma y un funcionamiento similar al de un diafragma y se encuentra situado cerca de éste dentro del objetivo. Es el tipo de obturador más común en las cámaras de gran formato.



El obturador de plano focal, también conocido como obturador de cortinilla, es el más extendido y el que se usa en las cámaras réflex convencionales. Está compuesto por 2 cortinas. La primera se abre cuando pulsamos el disparador y la segunda se cierra al transcurrir el tiempo de exposición. No está en el objetivo sino en el cuerpo de la cámara, cerca del plano focal de la película.

Velocidad de obturación o tiempo de exposición
El tiempo que está abierto el obturador de la cámara fotográfica se conoce como Velocidad de obturación. Aunque se llame velocidad de obturación, en realidad estamos hablando de tiempo de exposición, ya que es una medida expresada en segundos y en fracciones de segundo.


Estos tiempos de exposición comienzan normalmente en una posición llamada Bulb en la que el obturador está abierto durante todo el tiempo que el disparador se esté pulsando. Este modo es muy útil para exposiciones muy largas. Se usa, por ejemplo, para capturar el movimiento de las estrellas.
La franja de velocidades de exposición depende de la cámara. El cambio de una velocidad a otra se conoce por el nombre de Paso. Cada paso corresponde al doble de tiempo o a la mitad del anterior. Así, por ejemplo, nos quedaría la siguiente tabla de velocidades de obturación:

La velocidad de obturación y la apertura de diafragma nos dan, en conjunto, los valores reales de exposición a la luz de una fotografía.
Estos dos valores son inversamente proporcionales entre sí. Cuanto más tiempo esté abierto el obturador, menos apertura de diafragma será necesaria para una correcta exposición. Gracias a esta relación, la velocidad de obturación y la apertura de diafragma son intercambiables según las necesidades creativas de la fotografía o según las condiciones del entorno.


Esto significa que si el fotómetro nos indica, por ejemplo, que la exposición es correcta con unos valores de exposición de f/5.6 y velocidad de 1/30, podemos intercambiar estos valores para aumentar el tiempo de exposición y que la foto no salga movida. Damos a la cámara una velocidad de 1/60, que es un paso más de lo que nos daba el exposímetro, por lo que tendremos que abrir un paso el diafragma dándole un valor de f/4.
El control del obturador y, en consecuencia, de la velocidad de obturación sirve principalmente para controlar el movimiento en una fotografía. Las velocidades de obturación rápidas congelarán el movimiento y las velocidades de obturación lentas lo pondrán de manifiesto.
Para captar con nitidez motivos en movimiento hay que recurrir a una velocidad de obturación alta. Esta velocidad dependerá de factores como la velocidad del objeto y la distancia a la que nos encontremos de él.


Sin embargo, el factor que más nos condiciona a la hora de escoger la velocidad de obturación es la luz. En condiciones de luz escasa podemos aprovechar las pausas naturales de los objetos en acción para aumentar la velocidad de obturación y que el objeto no salga movido.
Existen técnicas como el barrido o paneo en que, con una velocidad de obturación lenta y un movimiento de la cámara, podemos congelar el sujeto que se mueve e imprimirle movimiento a las partes inanimadas o quietas de la foto.




La correcta exposición

Luminosidad de la lente y la apertura del diafragma La luminosidad de la lente y la apertura del diafragma hace referencia a la  máxima capa...